Rehabilitación

 En la vida normalmente empezamos siempre haciendo algún tipo de presentación, así fue con Franco.

 Él estaba por primera vez en una clínica de rehabilitación para alcohólicos donde había 6 personas acomodadas en sus sillas en una círculo y un psicólogo en el centro haciendo la introducción de Franco al grupo:

- Hoy tenemos un nuevo integrante que está iniciando una batalla contra el alcohol. - El psicólogo hizo un gesto con la cabeza para que Franco empezara a hablar. 

Franco no estaba cómodo, sudaba en la frente, su voz tartamudeó un poco en cuanto dijo su nombre y que tenía 37 años y desde los 15 bebía, concluyó haciendo unos tantos comentarios sobre lo mala que es la bebida y luego se sentó en su silla.

Sin embargo, dentro de su cabeza también estaba teniendo una rueda de conversación. Los participantes eran los neurotransmisores: Gaba, Dopamina, Serotonina, Glutamato, el sistema nervioso central y en el centro de la circunferencia se encontraba la Neurona al mando de la reunión que con una voz grave habló: 

- Buenas tardes, creo que todos los que están aquí presentes saben el motivo de nuestro encuentro, nuestro Franco ha decidido parar de beber y tenemos que trabajar en equipo para que él logre su objetivo. Empezaremos haciendo nuestras presentaciones, ¿quién quiere empezar? 

Un silencio incomodo se filtró en el aire. 

- Ok, ok voy empezar entonces. - Habló el sistema nervioso central. 

- Muy, muy bien, unos aplausos para él, el grupo felicita la iniciativa. - Dijo la neurona.

Luego el sistema nervioso central un tanto incómodo inició.

 - Buenas tardes, soy el sistema nervioso central mi función es reaccionar a los estímulos externos e internos. Lo que hago es detectar, interpretar y responder y cuando Franco bebe lo que pasa conmigo es que relajo mis decisiones, son menos pensadas o mejor dicho, analizadas, confieso que me gusta esto, tomar decisiones todo el tiempo me fatiga y cuando veo que Franco está sosteniendo una copa de cerveza normalmente no hago nada para contenerlo, ahora me pesa un poco la conciencia. 

- Así que tú eres el culpable de que yo no recuerde muy bien las cosas. Reaccionó glutamato contra la declaración del Sistema Nervioso Central. Y sin pausa continuó - Me quedo horas intentando recordar las cosas y me he disculpado con la gente sin saber el por qué. - Y empezó a llorar. 

- ¡Ok, ok, sin exaltación! Glutamato cálmate que las cosas van a mejorar. - Habló la neurona en un intento de enfriar los ánimos. -Hoy vamos solamente con las presentaciones, por favor Gaba preséntate.

Gaba sentado en su silla, mirando a todos con desinterés se presentó.

 - Mi departamento es controlar las funciones motoras pero cuando nuestro amigo Franco queda borracho yo pierdo la sincronización de los movimientos, pero no es mi culpa es culpa del sistema nervioso central que no controla a Franco. Y dio un vistazo acusador al Sistema Nervioso Central que en ese momento estaba con la cabeza baja. 

- Ok, ok muy bien Gaba, gracias por la presentación ahora vamos con la Dopamina. - Habló la neurona. 

La Dopamina se levantó de su silla, fue hasta el centro de la rueda y empezó a hablar desinhibidamente.

 - Hola amigos, soy la Dopamina, y no quiero ser juzgada por nadie - y dio una mirada alrededor. - Mi tarea en este cuerpecito de Franco es proporcionar placer y cuando Franco echa un trago hum, hum mis amigos es un deleite que él quede tan desinhibido.

Interrumpiendo a Dopamina, la Serotonina habló.

 - Pero la bebida me pone tan inestable sentimentalmente, pobre Franco, a veces llora, se ríe de todo, se queda callado y muchas veces nervioso. Estoy segura que la bebida no le hace bien. Concluyó la serotonina pidiendo perdón por interrumpir la presentación de la compañera.

 Repentinamente sonó una campana y la neurona declaró que la reunión había llegado al fin y que esperaran todos el próximo Jueves. 

Así fue el inicio del conflicto interno de Franco contra la bebida.

Mariana Karakes